Pánico en otro Boeing: un avión de Delta Airlines aterriza de emergencia tras estallar un motor en vuelo
Otro Boeing ha registrado un grave incidente en vuelo: un avión Delta Airlines fabricado por la compañía estadounidense que acababa de salir de Aruba hacia Atlanta se ha visto obligado volver a su punto de partida y realizar un aterrizaje de emergencia después de que un motor explotara y se incendiara durante el despegue.
La maniobra de aterrizaje forzoso se realizó tras del despegue del Boeing 737 900, en el que viajaban 168 pasajeros, cuatro asistentes de vuelo y dos pilotos.
Un portavoz de Delta Airlines precisó que el vuelo DL581 «experimentó un problema mecánico poco después del despegue» y «aterrizó de manera segura. Luego regresó a la puerta de embarque sin incidentes», según ha informado el Daily Mail, medio británico que ha contactado con la aerolínea americana.
El periódico inglés cita el testimonio de uno de los pasajeros, que relató la «terrible experiencia» que vivió tras la explosión e incendio de uno de los motores. «Dimos cuatro vueltas a Aruba y aterrizamos de emergencia», escribió el usuario en la plataforma Reddit.
Este es el último de varios incidentes sn aviones Boeing, que han experimentado una serie de emergencias y problemas vinculados a sus aeronaves en los últimos años.
Dichos incidentes incluyen los accidentes fatales de aviones 737 MAX en 2018 y 2019 que mataron a más de 350 personas y el incidente casi catastrófico en enero de 2024 cuando un panel del fuselaje de un Boeing 737 MAX 9 de Alaska Airlines se desprendió en pleno vuelo: los pasajeros del vuelo se llevaron el susto de su vida cuando el Boeing en que viajaban a la ciudad californiana de Ontario perdió una puerta en pleno trayecto: los investigadores buscarán en las cajas negras la causa de la pérdida del fuselaje.
El avión, con 177 personas a bordo, tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en Portland, Oregón (EEUU), debido a un problema de presión en la cabina. Según informes de la aerolínea, el panel de una puerta del avión explotó poco después del despegue. La Administración Federal de Aviación (FAA) también confirmó el incidente a través de sus redes sociales.
En enero pasado, otro Boeing tuvo que regresar al aeropuerto de salida de Japón después de que en pleno vuelo se encontrara una grieta en la ventanilla de la cabina. A bordo viajaban 56 pasajeros y seis personas de la tripulación. El aparato era operado por All Nippon Airways, la compañía aérea más grande del país. La empresa informó de que estaba realizando un vuelo dentro del país cuando encontró la grieta y tuvo que volver al aeropuerto para evitar daños mayores. El vuelo 1182 se dirigía al aeropuerto de Toyama, pero regresó al aeropuerto de Sapporo-New Chitose.
Catástrofe en el Boeing de Alaska Airlines de 2000
Esta compañía vivió un negro suceso en febrero del año 2000, cuando el vuelo 261 de Alaska Airlines a bordo de un Boeing se estrellara en el mar con 88 personas a bordo. Dos días después se encontró una de las cajas negras del avión. La grabadora fue rescatada gracias a una serie de señales que se recibieron durante su búsqueda.
La caja se encontraba a 200 metros de profundidad, por lo que fue necesario utilizar un sumergible de la marina norteamericana para sacarla.
Las grabaciones de la cabina sirvieron para investigar por qué falló el Boeing de Alaska Airlines. Todos los indicios apuntaban a que el origen del accidente estuvo en el estabilizador de cola, parte del avión a la que el piloto hizo referencia en sus últimas conversaciones con los controladores aéreos alegando que estaba atascado.
El estabilizador es una pieza móvil, fijada al timón de cola del aparato, que ayuda a equilibrar y balancear la nave y cuyo bloqueo puede causar la caída del avión. Las labores de búsqueda se centraron primero en localizar los restos del avión de Alaska Airlines, en particular la segunda de las cajas negras y la cola del aparato.